miércoles, 29 de noviembre de 2023

De los espacios y el poder

 Se puede decir que el sujeto en sociedad tiene 3 posiciones ante los espacios, los grupos de individuos o si se quiere los territorios.

De alguna manera podriamos decir que todo espacio se convierte en un territorio al interactuar con un hombre -dicese del género humano- y todo territorio ha de tener un soberano, nobleza y plebe. Incluso si los territorios son de caracter ideal, intangible o impermanente las fuerzas que gobiernan las interacciones de los seres siempre estarán ahí para ordenar en la forma ya mencionada a los individuos. 

De esta forma, es constante la decision que han de afrontar los hombres al verse en un territorio, incluso el propio, en como afrontarlo. 

La primer forma de tomar un espacio es esa misma, tomarlo. Convertirse en su soberano o parte de su nobleza. Disputar el poder y formar facciones propias para intentar someter a las demás. Desde una plaza con niños que hacen pequeños grupos abusivos hasta estados dictatoriales siempre habrá quienes sean vencedores en esta puja. Siempre habrán también los perdedores y expulsados, quienes ya fuera de carrera han de optar por una de las próximas opciones.

Siendo entonces inevitable caer en formas inferiores de habitar los territorios debe decirse que es la primer forma la única que se ha de fomentar en los pequeños, ya que de no intentarse el domino simplemente se pierde la oportunidad y se ascelera la caida en desgracia. 

La segunda forma de sostenerse en un territorio es el sometimiento, caer en la plebe de los espacios. Ser, en una forma muy real, ciudadano de segunda categoría. Esto puede ser producto de la mera voluntad, o  mejor dicho, la falta de voluntad por el poder o el sometimiento forzoso; la derrota. Aquellos niños expulsados de su amaca por los otros mas fuertes pueden buscar la reivindicación por la fuerza, acción que conducirá a un sometimiento más severo o una suerte de conformismo y reconocimiento de la derrota sin luchar, posición que tal vez les permita el favor de sus nuevos soberanos e incluso amacarse un poco cuando estos se cansen. Con esto quiero decir que no es ilógica la desición de someterse, más si es una forma cobarde de habitar el mundo. Ser meramente un obsecuente de los reyes puede dejarnos comer sus sobras, sin embargo serán sobras nada más. 

Es también culpa de los obsecuentes que los territorios puedan sostenerse de manera tan estable. En un mundo de soberanos las fronteras cambiarían de manera constante y los territorios terminarían siendo no más que pequeños reinos de uno solo, en constante guerra con sus vecinos. Es la posición necesaria y aberrante la que hace del obsecuente un ser tan abjecto, ya que si bien todos -en algún punto- habitaremos espacios que no nos pertenecen siempre se puede optar por la resistencia o al menos la negociación de condiciones dignas. Por tanto, si bien a veces el sometimiento es inevitable hemos de tener cuidado en hacer sentir a nuestros soberanos reyes absolutos y recordarles que su poder proviene más de acuerdos que de su propia fuerza. 

Hay también una tercer postura, la del pariah. Aquellos que ante la imposibilidad de conquistar los espacios o la falta de deseo se mueven por las tierras áridas, los espacios entre espacios y los margenes de los territorios. Aquellos que no se someteran al rey pero tampoco han de mandar a los sometidos. Si bien la vida del pariah podria verse desde los ojos de un sometido como libertad despreocupada es un sufrimiento abismal el que trae aparejado, ya que son los primeros en ser descartados de cualquier festín. Incluso los sometidos son invitados a la mesa, más son los pariahs quienes tienen cerradas las puertas y mirarán las espaldas de todos. Son quienes se mueven en el desierto aquellos que no formarán un territorio entre las grietas de otros. Mercaderes y sabios errantes que parecen interesantes hasta que el poder de quienes manda los haga huir nuevamente a sus arenas y cavernas. 

El pariah puede ver desde afuera estas pequeñas tribus, pero el infiltrarse en ellas le es imposible de sostener. Su naturaleza es la ruptura, incluso aquellos pariahs poderosos que bien podrían llegar a ser soberanos carecen de la capacidad de mando, de altura para dirigir y en el mejor de los casos serán usados por los soberanos por un corto tiempo hasta ser exiliados nuevamente, dejados atras lamiendo sus propias heridas. 

Por tanto, no recomiendo la vida del pariah ni la del obsecuente. Ambas son igualmente aberrantes y dolorosas. Una es herida abierta bajo la sal, la otra miseria espiritual. Es entonces la forma de habitar los espacios que puedo dar como recomendación la siguiente: 

Una mezcla de soberano y sometido digno, una constante disputa por el trono reconociendo las derrotas. Es importante no huir a las grietas entre los territorios, pues la arena del desierto es adictiva y tentador volverse un pariah. Pero su resultado último indeseable. 

Reconocer que los hombres transitamos muchos reinos y en alguno hemos de ser nobleza y en otros meros visitantes, que si, se someterán a los designios del rey de turno pero siempre han de volver a donde son ellos mismos reyes. Porque aquellos que carecen de nobleza, mas no sea en un insignificante pedazo de nada, se volverán los pariahs que todos rechazan. Y una vez sea uno un pariah el camino para retornar al mundo de los vivos se volverá cada vez más desafiante. Pues son las arenas del desierto voces que nos tientan a hundirnos en ellas, pues es la soledad la peor de todas las drogas.

lunes, 9 de octubre de 2023

Felicidad.

 Le tengo miedo al dia más feliz de mi vida. 

Más miedo aun tengo de que ya haya pasado. De que de aquí en adelante solo viene nada.

Será acaso la fobia de los depresivos que me tira abajo. Será que mientras era miserable esperaba que mi día más feliz fuera mi último. 

¿Que hay después?

Que se puede querér después del cielo que no sea morir.

lunes, 2 de agosto de 2021

Y la cosa sigue igual

 Es al final lo mismo. Seguir diciendo 'está todo bien' mientras me derrito de odio por dentro. Todo sigue siendo la misma mierda y ya no puedo mas. 

Me duelen los ojos y la panza, creo que voy a vomitar. Me siento mal, dolorido. ¿Por que tengo que sufrir tanto? '¿Estoy acaso destinado a esta vida de mierda? 

Ya no puedo mas. Creo que seria mejor simplemente tocar el boton de reincio. Una detonación y sans se acabó. 

Jaja

Tal vez sea un llamado de auxilio al abismo. Ese abismo del olvido, de los blogs que nadie va a leer a menos que te encuentren muerto en una pieza. Los blogs que despues publican en las noticias, que se preguntan como nadie se dio cuenta antes. 

Todos los gurus del mundo te dicen que nada esta desperdiciado si fuiste feliz, si aprendiste algo, si 'evolucionaste' Pero que haces cuando no? Simplemente no, me pasé los ultimos 10 años siendo miserable, estando triste y sin ninguna nueva experiencia. Repetí por 10 años el mismo puto dia. levantarse, estudiar o trabajar, hablar de cosas que nunca voy a hacer, proyectos que nunca voy a completar, y volver a dormir con alguien que odio. Bako un techo que desprecio con todo mi ser. Que me repugna. 

Hace, literalmente, años que me quiero matar. Así a secas. Pero hasta que no lo haga lo van a seguir tratando como un chiste. Hasta que no tenga una bala entre los dientes voy a seguir diciendo


'  e s  t o y     B     I     E     N   ,   G  R  A  C  I  A  S ' 


no te vayas.

miércoles, 10 de abril de 2019

Nación Asesina

Imaginate 4 adolecentes, 4 chicas de las que seguramente alguna vez llamaste 'putitas' con minifaldas y una mentalidad demasiado liberal para un pueblo de pocos habitantes. Ahora pensá que de un dia para el otro se filtra un video del intendente, travestido.

Bueno, esos son los primeros 10 minutos de esta divertida película donde hay un poco de todo. Algo así como La Purga (12 horas para sobrevivir) fornicando con una estudiantina genérica. Con un par de giros inesperados, los cuales por obvias razones no pretendo develar.

El ritmo de la pelicula denota lo nueva que es, por momentos hasta parece demasiado rápido como para seguirlo. Las escenas pasan de conversaciones intimas, susurros a peleas brutales y caos en un abrir y cerrar de ojos.

Por supuesto, no es una pelicula realista. Ah y está disponible a travez del "protocolo bittorrent", no digan que les conté.

La Antena 2007

Hermosa película. Tiene una reminisencia de metropolis y esas peliculas del año del joropo, también como curiosidad vale destacar que es argentina. Para rematarla el genero sería algo así como ciencia ficción pero extremadamente alegórica.

La historia la va de que en una ciudad, unos malosos por alguna razón le robaron la voz a la gente. Estos usaban maquinas que parecen diseñadas por el mismo ingeniero que hubiere creado la maquina de borradores en Eraserhead, Ahora bien, la gente no quedó muda, sino que escupen palabras al hablar. Textos que se escriben en el aire dibujando significado.

En esta historia tenemos un inventor que decide recuperar la voz de la ciudad con la ayuda de su ex-mujer y un niño sin ojos.

Si con todo esto no te convencí de verla, sinceramente, ya no sé que hacer. Se puede mirar gratuitamente en play.cine.ar

lunes, 18 de febrero de 2019

JS switch

Bueno vamos a hablar de las cosas locas que nos permite JS, sobre todo algo que me parece muy emocionante. La capacidad de tener funciones como variables. Imagino que ya en todos lados han vistos esta notación:

let fun = (x) => {console.log("printeo x: " + x);}

Ahora bien, si lo extrapolamos un poquito si las funciones son tan vulgares como cualquier variable del montón entonces también pueden asignarse a cualquier objeto no? Siendo así a un objeto arbitrario con nombre "a" se le puede asignar en su campo "foo" la función definida anteriormente. Pero más allá incluso de eso podriamos crear un objeto de cero donde cada uno de sus campos sea una función definida externamete. 

Ahora algo aún más curioso es que podemos ejecutar las funciones de la siguiente manera: 

a["foo"]();

Curioso no? 

Que nos dice esta simplisima deducción ? Pues que cada objeto JS es un switch implicito!   

Merecer

Ahora mismo me pregunto si este blog merece revivir. En parte porque tiene varias cosas de las que tengo pocas ganas de hacerme cargo.

Tal vez extralimité mi sinceridad mas de una vez, tal vez necesité dispersarme o escupir mi hiel en las intangibles letras que viajan por el ciber espacio.

Mareces vivir de vuelta? mereces vovler a ser algo? Este caos puede ordenarse o es una cruzada vacía sin un rumbo real. Acaso buscar una misión en este blog es como perseguir al lucero del alba?

No tengo respuestas aún pero puede que vuelvas a vivir viejo amigo, puede que las tormentas que te azotan dejen de ser tan mortales.

Para empezar vamos a actualizar tu nombre.